El problema de la discapacidad que generan las enfermedades mentales, no está limitado únicamente a la persona, involucra también a la familia, a la comunidad, a la sociedad y a la cultura en general. Junto al profesional de la salud mental se tienen que evaluar a profundidad los aspectos vitales afectados para determinar una intervención adecuada, sin olvidar la prevención de recaídas posteriores y la psicoeducación. 

Los problemas de salud mental; desde el punto de vista de las personas con depresión, todavía se vive en silencio, generalmente provocado por el miedo, la vergüenza o la incomprensión heredadas de ideas sociales compartidas sobre una supuesta condición que <> en la esperada "normalidad" de la sociedad.

La estigmatización constituye un problema de grandes repercusiones, no solo por el sufrimiento propio de la enfermedad de quien lo padece, sino que se extiende también a los familiares en cuanto a discriminación, rechazo, ocultamiento y exclusión por las ideas negativas que se construyen alrededor de ellos.

A pesar de que la mayoría de las enfermedades mentales son tratables, consiguiendo curación o el desarrollo de una vida plena para la persona que la padece, el estigma, la ignorancia y el silencio, en la mayoría de los casos, ha impedido que aquellas personas afectadas, busquen ayuda médica o psicológica temprana para superar este proceso, lo que favorece el establecimiento de otras enfermedades, que siempre, hay que descartar.
A pesar de ser una enfermedad común y ampliamente estudiada, no están claras las causas que la originan. Se han invocado diversos factores como son alteraciones estructurales, así como del metabolismo y en sistemas de neurotransmisores en áreas específicas del cerebro, también diversas disregulaciones hormonales principalmente a nivel de la hipófisis, tiroides y glándulas adrenales. Por lo tanto, una evaluación general de la salud física no deberá omitirse.

Entre los factores psicológicos, se señala la incapacidad del individuo para encontrar un sentido a la vida, así como la existencia de esquemas cognitivos que conducen a una interpretación distorsionada de la realidad, a partir de una serie de creencias erróneas, siempre de carácter negativo. El profesional de la salud, entre otras cosas, explora los antecedentes de su vida profesional y el área interpersonal así como la exposición a diversos factores estresantes, los cuales tienen un impacto negativo en el bienestar psicológico de las personas y predisponen a padecer cuadros depresivos o son la causa directa de los mismos, ya que, estos factores pueden presentarse en los 12 meses previos a la aparición de la enfermedad. Las personas deprimidas presentan más eventos vitales negativos actuales y parecen más susceptibles al efecto depresogénico de estos, entre otros, hay que explorar, género, expectativas en el trabajo, nivel de exigencia, el conocimiento, interés y disposición a que la familia u otras relaciones participen en conjunto con el consultante en su camino a la sanación.

Mayra A. Pérez Ambriz
Co-fundadora y co-directora de SAYUME SI 

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 Referencias

​Solano, I. & Vasquez, S. (2014) Familia, en la salud y en la enfermedad… mental. Revista Colombiana de Psiquiatría. Elsevier. 43(4) 194-202pp. https://www.elsevier.es/es-revista-revista-colombiana-psiquiatria-379-articulo-familia-salud-enfermedad-mental-S0034745014000584

Vázquez, A. (2016). Los factores psicosociales y la depresión. Multimed. Revista Médica. Granma, 20(3).