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Los profesionales de la sexología reconocemos todas las formas de relacionarse afectiva y/o eróticamente y estamos preparados para acompañar la diversidad sexual, es decir, las posibilidades que tienen las personas de asumir, expresar y vivir la sexualidad. En la búsqueda de formas alternativas de relacionarse, el poliamor y las relaciones abiertas han emergido como opciones que desafían las convenciones tradicionales. Estas estructuras permiten a las personas explorar múltiples facetas de la conexión humana, incluyendo la sexualidad, de una manera más fluida y abierta.
El poliamor, un término que significa "varios amores", se basa en la idea de que es posible amar y tener relaciones sentimentales con múltiples personas al mismo tiempo, con consentimiento y honestidad de todas las partes involucradas. Esta filosofía destaca la importancia de la equidad en términos de sexo y género, comunicación abierta y respeto mutuo en la construcción de relaciones significativas. Las parejas poliamorosas pueden establecer conexiones emocionales y/o sexuales con otras personas, lo que brinda la oportunidad de crecimiento personal y la exploración de diferentes dinámicas.
Las relaciones abiertas, por su parte, se centran en la apertura y la flexibilidad en cuanto a la actividad sexual y/o romántica con personas fuera de la pareja principal. A diferencia del poliamor, las relaciones abiertas pueden no involucrar un compromiso emocional profundo con otras personas. Esta estructura puede ser una forma de satisfacer las necesidades individuales mientras se mantiene una base sólida en la pareja original. Lo esencial es que estas interacciones se basen en la claridad de intenciones y límites, evitando malentendidos y daños emocionales.
Es importante destacar que tanto el poliamor como las relaciones abiertas no son adecuadas para todas las personas ni para todas las parejas. La honestidad, el consentimiento y la comunicación abierta son fundamentales en estas dinámicas y no están exentas de un trabajo personal para reconocer qué tipo de pareja se desea experimentar, gestión emocional, establecimiento de límites, autocuidado, apertura al cuidado mutuo, reconocimiento, etc. Si bien pueden ofrecer oportunidades emocionantes para la exploración y el crecimiento personal y del binomio, también presentan desafíos y demandan un nivel de compromiso y responsabilidad mayor que las relaciones convencionales.
En última instancia, la clave para cualquier tipo de relación es la autenticidad y el respeto mutuo. Sea cual sea la estructura que elijas, el valor de la comunicación abierta, el consentimiento informado y la empatía nunca debe subestimarse. La diversidad en las relaciones es un reflejo de la complejidad humana, y cada individuo tiene el derecho de buscar la forma de conexión que mejor se adapte a sus necesidades y deseos.
En este pequeño blog, solo podemos rascar la superficie de estas dinámicas de relación. Si eres una persona interesada en este tema, te animo a investigar más y a abordar estas ideas con mente abierta y curiosa. Recuerda que puedes hacerlo acompañado de profesionales de la psicología y la sexología especialistas en pareja y diversidad relacional.