Por Sayume Si on Martes, 31 Agosto 2021
Categoría: Psicologia

Sexualidad y vejez

​"Cómo hacerte saber que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida. Que la vida parte del sexo". Mario Benedetti

​La sexualidad incluye todas las formas de expresión, desde la aproximación que da realce a los órganos de los sentidos hasta la intimidad emocional y la práctica sexual que no se limita al coito. La sexualidad durante la vejez, puede continuar siendo una fuente de placer y no una fuente de alienación, inquietud, invisibilidad y frustración. El envejecimiento de una persona, es clave importante para entender la disminución de la actividad sexual, más no la pérdida, pues, durante ésta etapa de la vida, existen parejas que aún disfrutan plenamente la expresión de la sexualidad en su infinita diversidad. La actividad sexual de un individuo, depende de la edad y de aspectos biológicos, psicológicos y sociales. El interés en la sexualidad en los adultos mayores está tan presente como una necesidad fisiológica que se tiene que satisfacer, un gran porcentaje permanecen sexualmente activos durante la séptima década de la vida, manteniendo la capacidad de alcanzar el orgasmo. 

Algunos/as otros/as, por haber crecido en una época en que el tema de la sexualidad estaba completamente vetado, no disfrutan del placer que de la sexualidad se deriva, no consultan a los especialistas para tratar alguna disfunción sexual, reprimen su expresión o simplemente, como otros grupos sociales, evitan el tema o piensan que carece de importancia. La información basada en evidencia es necesaria para mantener la mente abierta y trabajar en nuestras actitudes y ruptura de tabúes, mientras cuidamos de nuestra salud física y emocional con el propósito de llevar una vida más satisfactoria que incluya el ejercicio de nuestros derechos sexuales, hasta edades avanzadas.

Repercusiones en el erotismo por la edad

Se sabe que el atractivo sexual depende más de la imagen corporal que tiene la persona de sí misma que de los cambios propios de la edad. El envejecimiento es un proceso natural, una de las consecuencias será la menor producción de testosterona, estrógenos y progesterona. Algunas mujeres necesitan lubricantes para contrarrestar la resequedad vaginal debida al hipoestrogenismo, y algunos hombres requerirán manejo de sustitución de testosterona, sin embargo, esas adaptaciones no significan falta de apetito sexual; de coexistir puede deberse a una diversidad de factores fisiológicos y psicológicos. Por el contrario, en muchos casos sucede lo opuesto, para muchas personas desligar al sexo de la función reproductiva es liberador y ven esta etapa como una nueva oportunidad de vivir su sexualidad además de sentirse personas más activas y asertivas que antes.

También se ha dicho que conforme aumenta la edad, disminuye el interés sexual. Las diversas revisiones disponibles concluyen que existe una asociación entre determinados aspectos de la sexualidad (disminución del interés sexual, de la frecuencia del coito y de la lubricación vaginal) y los cambios fisiológicos esperados; sin embargo, los factores que influyen en esta pérdida del interés son complejos y múltiples. De estos factores, los más importantes son los psicosociales y, entre ellos, la experiencia sexual previa, su personalidad, grado de escolaridad, nivel de estrés, condición física y psicológica, cambios en la relación de pareja y los sentimientos hacia la misma.

Estos datos demuestran que una proporción significativa de la población de añosos es sexualmente activa y que sus necesidades sexuales son dignas de atención por parte de los profesionales de la salud. Las quejas sexuales más comunes que ocurren alrededor del momento de inicio de la menopausia son la falta de deseo, excitación y la sequedad vaginal. La respuesta sexual humana es compleja pero se sugiere que los cambios hormonales pueden afectarla a través de una variedad de mecanismos, algunos más concluyentes que otros.

La prolongación de la vida sexual activa y placentera en la vejez es ya un fenómeno común. Conforme el progreso en todos sus órdenes ha permitido vivir más años la sexualidad acompaña esta longevidad otorgándole calidad. Cada vez son más las personas que se sienten plenas sexualmente al llegar a la vejez. Algunas investigaciones efectuadas para conocer las condiciones de las personas a esta edad, que les permiten o no continuar con su vida sexual, señalan que el mayor nivel de escolaridad, el apoyo familiar, los conocimientos acerca de los cambios fisiológicos representativos de esta etapa y el trabajo o permanecer activos, son factores que protegen a los adultos mayores de los síntomas físicos y psicológicos y, por lo tanto, tienen mayor actividad sexual. Condiciones como tener un trastorno de personalidad se asocian con mayores probabilidades de síntomas psicológicos y más dificultades para la vida sexual.

Decálogo de los Derechos Sexuales en la Vejez

1. El ejercicio de la sexualidad es una libre opción que estoy en capacidad de tomar

2. Mi expresión sexual es permanente y no depende de la edad. Es una faceta vital que varía con cada persona

3. Tengo el mismo deseo y derecho a recibir y dar caricias tal y como sucedía en mi niñez y juventud.

4. Estoy en capacidad de expresar sanamente el afecto hacia las personas que me atraen.

5. Puedo constituir mi pareja y compartir mis sentimientos sin límite de edad.

6. Soy capaz de trabajar, de producir, hacer deporte y divertirme. Mi situación de retiro o pensión no me lo impide, antes bien lo facilita.

7. Como persona mayor puedo tener el don de la elementaridad, como sucede en la niñez. Soy capaz de gozar de la transparencia del aire, del aroma de la flor, el color de las mariposas, el roce de una mano amiga, la ternura de una caricia, el murmullo de un manantial. Cada vez más en virtud de mi experiencia.

8. Me aferro a la vida porque sé de su valor y percibo el placer de vivirla, aunque en ocasiones disfrute en la soledad de mis recuerdos y parezca una persona huraña.

9. Tengo derecho a cuidar y mejorar mi imagen exterior, a transmitir a los demás la belleza interior que brota de mi cuerpo y gozar de toda clase de sensaciones que de él provengan.

10. El llegar a la vejez significa que he sobrevivido y triunfado sobre la enfermedad y la muerte. Puedo transmitir con orgullo estas ideas a mis hijos, nietos y amigos, para que a su vez si ellos logran alcanzar la vejez, tengan entonces el privilegio de transmitirlas también, a sus nietos, hijos y amigos.

Y recuerda:

LA SEXUALIDAD NO SE JUBILA

LA DIVERSIDAD SEXUAL NO TIENE EDAD

LOS INTERESES SEXUALES, LA IDENTIDAD SEXUAL, LA CAPACIDAD DE ENAMORAMIENTO NO INVOLUCRAN NI MERMAN CON LA EDAD.

LAS DIFICULTADES EN LA EXPRESIÓN DE LA SEXUALIDAD PARTEN DE LAS CREENCIAS Y SON ESPECIALMENTE SOCIALES, PSICOLÓGICOS Y MORALES EN LAS MUJERES Y ESPECIALMENTE DETERMINADOS POR ASPECTOS FISIOLÓGICOS EN LOS HOMBRES.

CUÍDATE DE INTERIORIZAR O GENERALIZAR UN MODELO DE SEXUALIDAD BASADO EN LA JUVENTUD.

Mayra A. Pérez Ambriz Médica Sexóloga Clínica.

Citas al 5591308643 o al WhatsApp: 5516998106

 Referencias

Pérez, M. (2018) Conferencia Sexualidad y Vejez. Congreso ULSALUD. Universidad La Salle Nezahualcóyotl. EDOMEX


Rubio, E. (2014) Lo que todo clínico debe saber de Sexología. Edición y Farmacia S.A de C.V AMSSAC CDMX
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