Diversidad Sexual y de Género (Segunda Parte)

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Dimensión Erótica

Consideramos como erótica toda aquella situación conducente, que busca o que provoca una respuesta sexual fisiológica o una excitación psicológica ("arousal"). El modelo propuesto, además contempla la valoración de la experiencia erótica del individuo, la que desde nuestra perspectiva, es irrelevante en cuanto a la determinación del nivel o grado de la preferencia (Álvares-Gayou & Millán, 2010).

Gay
Hombre que se siente atraído erótico afectivamente hacia otro hombre. Es una expresión alternativa a "homosexual" (de origen médico). Algunos hombres y mujeres, homosexuales o lesbianas, prefieren el término gay, por su contenido político y uso popular (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2016).

Lesbiandad
El Comité para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Comité cedaw) observa una tendencia a reivindicar el uso y referencia a los términos lesbiana y lesbiandad, para hacer referencia a la homosexualidad femenina.
Si una mujer que siente atracción hacia otras mujeres se identifica cómo lesbiana (lesbiandad), gay o mujer homosexual todos los términos son correctos y es importante utilizar el término que la persona prefiera (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, 2016).

Pansexualidad
La pansexualidad viene a ser la necesidad del ser humano de distinguir más allá de lo biológico, moral y dogmático, da mayor importancia a quiénes son los individuos, por ello se habla de identidad sexual; los seres humanos pueden identificarse basados en la atracción que sienten por otro ser, por sus características intelectuales, emocionales, por su sensibilidad, y no necesariamente por lo básico, biológico e instintivo (Sandoval, 2016).

Androfilia, ginefilia y ambifilia
El Dr. Álvarez-Gayou define dentro de su trabajo para derrumbar mitos y falacias ante la transexualidad, transgeneridad y travestismo, el término androfilia para referirse a una atracción mayor hacia los órganos sexuales pélvicos externos asignados a los hombres, la ginefilia para referir la atracción hacia órganos sexuales pélvicos externos asignados a las mujeres y la ambifilia atracción hacia ambos. (Álvares-Gayou & Millán, 2010)

Expresiones Comportamentales de la sexualidad
Mucho tiempo de trabajo clínico, educativo, a la vez que reflexión conceptual, lleva a establecer la hipótesis de un continuo de expresiones comportamentales, de alguna manera inspirado en el concepto del continuo hetero, bisexual, u homosexual de Kinsey. Esta hipótesis plantea que todas las expresiones comportamentales de la sexualidad integran el universo expresivo del ser humano, en el que potencialmente se encuentran todas, aun cuando algunas lo hagan en un grado mínimo o no erótico (Álvarez-Gayou, 2011).

AsexualidadES
En un artículo para V Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XX, se realiza una revisión documental en donde se comparte las percepciones que se tienen hacia la asexualidad en estudios de conductas sexuales. El primer estudio sistemático dedicado explícitamente a la asexualidad incorporada como categoría de trabajo se remonta a Myra T. Johnson en 1977. En su trabajo denominado Asexual and Autoerotic Women: Two Invisible Groups, concibe a la asexualidad en términos de preferencia, y a los que conforman esta categoría como hombres y mujeres "quienes, independientemente de su condición física o emocional, historia sexual y estatus marital u orientación ideológica, parecen preferir no tomar parte en la actividad sexual". Los describe como una minoría invisible, oprimida socialmente por el hecho básico de ser un impensable social y dejada a un lado tanto por la 'revolución sexual' como por los movimientos feministas coetáneos. Algunos años después, Michael D. Storms en 1980 propuso, a partir de su revisión de la escala Kinsey, un modelo teórico en el que sí aparecía contemplada ésta como una cuarta orientación (junto a la heterosexualidad, la homosexualidad y la bisexualidad), comprendiendo a aquellos individuos que no se sentían atraídos por uno u otro sexo (Soria, L. 2013).

La Red de Visibilidad y Educación de la Asexualidad, sustentan desde una visión conjunta sobre las experiencias y perspectivas de esta orientación sexual.

Atracción:

"Cualquier persona asexual puede llegar a experimentar formas de atracción que puede ser románticas, estéticas o sensuales de manera natural pero no llevada a la necesidad de llegar a la atracción sexual. La atracción romántica es el deseo de involucrarte románticamente con otra persona."

Dentro de la parte de la atracción romántica en la perspectiva asexual, bien puede aproximarse a la conceptualización de la limeranza, la cual refiere los tipos de atracción física, intelectual y afectiva. Entiendo que la persona experimenta una perdida relativa de contacto con la realidad, su pensamiento sólo está en otra persona, hay un deseo constante de estar cerca de ella, todas las circunstancias giran en su alrededor, solo se desea darle, no se tolera la separación, se cancela todo nivel de atracción por otras personas (Álvarez-Gayou, 2011).

"Atracción estética es la apreciación de la apariencia de una persona."
En una categorización de Preferencia Genérica Básica, se refiere la capacidad de reconocer subjetivamente belleza hacia personas del otro género o del mismo género. Bajo este esquema, se puede ubicar a la persona dentro de su espectro tanto heterosexual como homosexual en un nivel de "básicamente" (Álvares-Gayou & Millán, 2010).

Atracción sensual es el deseo de involucrarte en actividades sensuales (pero no sexuales) con una persona, como podría ser acurrucarse, abrazar o besar (dimensión erótica). Las personas asexuales que experimentan estas formas de atracción casi siempre sienten atracción a un género en particular. Estas personas podrían aun identificarse como lesbiana, gay, bi o hetero. Por ejemplo, una persona asexual que quiere una relación con una persona de su otro sexo puede identificarse como un "asexual heteroromantico". La mayoría de las personas sexuales no ven nuestra orientación en ese sentido, y pueden simplemente combinar su atracción sexual y romántica en una sola característica si están alienados. Las personas asexuales constantemente sienten la necesidad de especificar tanto su atracción sexual y romántica para dejar claro que los condujo a la otra persona que están buscando en ella (The asexual visibilty and education network, overview).

Ya que nosotros no tenemos una necesidad intrínseca hacia el sexo, las personas asexuales generalmente no ven la falta de excitación como un problema que se tenga que atender, y si se llega a tener una libido o experimentar excitación, no tienen que satisfacer en la actividad sexual. (The asexual visibilty and education network, overview).
Haciendo alusión al sexo, puede referirse a (elaciones coitales, anales, receptivas, insertivas o focalización a una respuesta sexual humana, se observa que las personas que se identifican cómo asexuales no comparten las perspectivas convencionales de una actividad categorizada como "sexual" de una manera genitalizada.

Es importante resaltar que la asexualidad es diferente de una condición médica como el Desorden de Deseo Sexual Hipoactivo (DDSH) del Manual de diagnóstico y estadístico de trastornos mentales, quinta edición, (DSM 5), mientras que la asexualidad no lo es. En casos de DDSH, hay una disminución de las necesidades sexuales que no debería ser, al punto de generar un malestar a la persona. Si no experimentar excitación o repentinamente perder el interés en el sexo y es angustiante, es recomendable que lo hables con un médico profesional para obtener un diagnóstico. (The asexual visibilty and education network, overview).

Deseo sexual hipoactivo

• Disminución (o ausencia) de fantasías y deseos de actividad sexual de forma persistente o recurrente. El juicio de deficiencia o ausencia debe ser efectuado por el clínico, teniendo en cuenta factores que, como la edad, el sexo y el contexto de la vida del individuo, afectan a la actividad sexual.
• El trastorno sexual hipoactivo provoca malestar acusado o dificultades de relación interpersonal.
• El trastorno sexual no se explica mejor por la presencia de otro trastorno (excepto otra disfunción sexual) y no se debe exclusivamente a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p. ej., drogas, fármacos) o a una enfermedad médica.

Aversión al sexo

• Aversión extrema persistente o recidivante hacía, y con evitación de, todos (o prácticamente todos) los contactos sexuales genitales con una pareja sexual.
• La alteración provoca malestar acusado o dificultades en las relaciones interpersonales.
• El trastorno sexual no se explica mejor por la presencia de otro trastorno (excepto otro trastorno sexual).
(Asociación Americana de Psiquiatría, 2013)

La distinción que se hace entre el espectro asexual y algún desorden del deseo sexual está en la experiencia personal en la que se manifiesta una disminución o ausencia que puede ser repentina y genera un malestar a quien lo vive.

Demisexualidad
Una persona que no experimenta atracción sexual a menos que forme una conexión emocional fuerte con alguien. El término demisexual viene de la orientación que está "a medio camino entre" sexual y asexual. Sin embargo, no significa que una persona demisexual tenga una sexualidad incompleta, ni significa que la atracción sexual sin la conexión emocional sea requerida para una sexualidad completa. En general, una persona demisexual no se siente atraída sexualmente por cualquier persona de cualquier género; sin embargo, cuando una persona demisexual está emocionalmente conectada con otra persona (con sentimientos de amor romántico o amistad profunda), la persona demisexual experimenta atracción sexual y deseo, pero solo hacia una o más personas específicas (Miller, 2018)

Guillermo E. Ponce Córdova
Psicólogo y Sexólogo Educativo
Maestreante en Sexología Clínica 

 Referencias

Soria, L. (2013). Asexualidad: primeras aproximaciones, primeros interrogantes. V Congreso Internacional de Investigación y Práctica Profesional en Psicología XX Jornadas de Investigación Noveno Encuentro de Investigadores en Psicología del MERCOSUR. Facultad de Psicología - Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires.