Juegos y Juguetes S3xual3s
Quien piense que los juegos son sólo para niños, está en un grave error. Dentro de la práctica erótica, antes, durante y después de las relaciones sexuales, se puede hacer una analogía del juego, pues están íntimamente ligados el placer y el juego, y ocurre desde la infancia, como lo menciona J. Piget en sus libros. Dicho lo anterior, los adultos también jugamos y los juguetes pueden ser excelentes instrumentos, el medio para jugar, que pueden o no incluirse durante el acto sexual, eso lo deciden quienes estén jugando. Descubrir lo que nos puede funcionar durante el juego, puede hacer aún más divertido el encuentro.
¿Y cómo puedo saber a qué me gusta jugar? La única respuesta a esta interrogantes es imaginando. Las fantasías sexuales son excelente recurso para tratar indagar mis propios gustos, lo que me gustaría experimentar a solas o con mi pareja. Esta actividad cerebral, al estar íntimamente ligada con la creatividad, facilita ampliar el repertorio erótico, además que puede ayudar a descubrir algunos gustos que aparentemente están ocultos a nosotros, dando apertura a otras posibilidades en el terreno sexual.
Cabe aclarar que el hecho de dejar volar la imaginación y aumentar, mejorar o cambiar las fantasías sexuales, no implica que tengan que llevarse a cabo y menos con estricta formalidad, pues sólo son propuestas que nosotros mismos hacemos y que genera sensaciones placenteras, ya que el compartirlas puede resultar complicado o amenazante, tanto para quien las dice, como para quien las recibe.
En el tenor de los juguetes sexuales, el mejor lugar para conocerlos en vivo y a todo color siguen siendo son las famosas jugueterías para adultos, mejor conocidas como Sex shop. Comúnmente el personal que labora en estos lugares está capacitado para facilitar la explicación, modo y uso de los diversos juguetes sexuales que se encuentran en el espacio. Aunque también existen ya algunas empresas dedicadas a hacer presentaciones de juguetes más en privado, en la casa de un anfitrión, donde sólo llegan las personas que fueron invitadas.
Si deseas comprar para ti algún juguete, es conveniente que conozcas las particularidades del mismo, no es conveniente tener temor a preguntar. Hay algunos juguetes que parecen ser muy sofisticados y que en realidad es más el costo que el beneficio. Hay otros con los cuales pasa justo lo contrario. Por ello, es pertinente cuestionarte antes cuáles son las expectativas que tienes con el juguete e identificar si tu elección las puede alcanzar o no. Aún así, también se debe considerar que tener el juguete no es sinónimo de placer extremo, al final lo importante es la creatividad del jugador o jugadora quien dará el punto final.
Si el juguete que se desea comprar es para la pareja, es conveniente saber antes lo que piensa acerca de uso de los juguetes, es decir, si es viable para la persona o no, si quiere experimentar o no; partiendo de dicha información, es pertinente que se indague sobre gustos, ideales, expectativas, fantasías y todo lo que se considere importante para poder dar el regalo adecuado.
Para concluir, es necesario aclara que los juguetes son personales e intransferibles, aún en pareja, y es responsabilidad individual el cuidado, la salud y la higiene de los mismos, esto implica que no se pueden prestar. Así como también, a la hora de terminar el juego, se tienen que lavar y desinfectar, con simple jabón hipoalergénico y agua corriente y de preferencia siempre guárdalos en su estuche.
Psicólogo y Sexólogo Jonathan Altamirano
Sobre el autor
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Col. del Valle, CDMX